Cuando menos es más
No es raro que una misma palabra tenga varios significados y aplicaciones, y eso es exactamente lo que ocurre con las palabras High y Low. Como en el mundo cotidiano estamos rodeados de conceptos que empiezan por estas dos palabritas, es importante profundizar en ellas para entender bien qué significan exactamente para nosotros.
En general, las palabras High y Low pueden utilizarse como adjetivo o adverbio. En el primer caso, se utilizan para calificar o clasificar algo, y pueden sustituirse por las palabras Alto y Bajo, por ejemplo en Alta calidad. En el segundo caso, se utilizan para dar una idea de intensidad, y pueden sustituirse por las palabras Mucho y Poco, como por ejemplo aparece en Low-Sugar.
Cuando se utiliza como adjetivo, nuestra asociación de valor es casi directa, es decir, algo Low suele significar algo inferior, pero cuando se utiliza como adverbio, a menudo hay que hacer un análisis más profundo. Tomemos el caso de la palabra Low-Sugar, por ejemplo, que tanto vemos hoy en día impresa en los alimentos que comemos. ¿Comer algo con low-sugar es bueno o malo?
El azúcar tiene un alto índice glucémico y, consumido en exceso, puede causar graves daños a la salud. Esto se debe a que aumenta los niveles de glucosa en sangre y dificulta la producción de la hormona insulina, lo que puede causar numerosas enfermedades e incluso diabetes de tipo 2. Low-Sugar, en este caso, no significa azúcar de baja calidad, sino una baja cantidad de azúcar, y cuando lo encontramos asociado a los alimentos que consumimos, low-sugar significa más salud para nosotros. Aquí, Low es más.
A principios de este siglo, las tecnologías de la información vieron surgir un nuevo enfoque del desarrollo de aplicaciones. Lideradas por OutSystems, empezaron a surgir plataformas de desarrollo que utilizan una interfaz predominantemente visual y permiten a los desarrolladores crear, combinar y reutilizar componentes previamente preparados y probados de forma ordenada y lógica para construir sistemas y aplicaciones para una amplia variedad de usos y necesidades, utilizando pocas líneas de código, o ninguna. Este nuevo enfoque se ha denominado Low-Code.
El desarrollo de aplicaciones con este enfoque permite a las empresas satisfacer sus necesidades empresariales más rápidamente, con mayor calidad y seguridad, y a menor coste. También es mucho más fácil formar a nuevos desarrolladores, mantener, actualizar y evolucionar las aplicaciones existentes, integrar y migrar sistemas heredados y acelerar la adopción de innovaciones.
Por lo tanto, Low-Code no significa baja calidad de código, sino baja cantidad de código, lo que permite utilizar el enfoque Low-Code para crear aplicaciones tanto para uso departamental como para uso global, de baja criticidad y de misión crítica, con poca o mucha complejidad, satisfaciendo las necesidades de unos pocos empleados hasta millones de consumidores.
Western-Union utiliza Low-Code de OutSystems en su aplicación de banca digital, Humana y Unimed-BH en su aplicación de telemedicina, Medtronic para monitorizar a sus pacientes con defectos cardíacos, Nimbi para gestionar los procesos de Supply-Chain de más de 130.000 clientes, KeyBank en sus operaciones de crédito a clientes, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de América para gestionar el programa de prestaciones para soldados y sus familias.
No es casualidad que Gartner estime que, a finales de este año, el enfoque de desarrollo Low-Code ya estará presente en cerca del 75% de las aplicaciones desarrolladas en el mundo. También por eso, en el estudio realizado este año por 4Network Research entre más de 100 empresas brasileñas, 2 de cada 3 CIOs encuestados ya están llevando a cabo proyectos de desarrollo de aplicaciones utilizando Low-Code.
Por eso Low-Code és mas.